Este sábado 23 de marzo, Bolivia vivirá el Censo de Población y Vivienda, después de 12 años. Se trata de un esfuerzo monumental que demandará el apoyo de más de 700.000 voluntarios, cientos de técnicos y toneladas de material censal para registrar información sobre cada uno de los habitantes del país.
En este marco, surge una pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre un censo, una encuesta y un sondeo? ¿Para qué sirve cada uno y qué características tienen?
“Si bien las tres herramientas nos dan datos, existen marcadas diferencias entre cada una de estas herramientas, tanto en la manera en la que se aplican como en su utilidad”, explica Gabriela Sanjinés, directora del Instituto de Progreso Económico y Empresarial (IPEE) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Sanjinés indica que el sondeo es una herramienta estadística no probabilística, es decir que a través de su uso no se puede extrapolar o generalizar los hallazgos a un grupo más grande.
“El sondeo consiste en realizar una pregunta a un grupo de gente para conocer una opinión, pero la misma no puede ser considerada estadísticamente confiable, ya que tiene un sesgo de percepción y no se realiza mediante un cálculo muestral”, expresa la experta.
Esto quiere decir que el sondeo permite conocer la opinión de un grupo de gente, pero no de manera representativa de una población o espacio geográfico, ya que se realiza al azar y no responde a un cálculo estadístico.
Por otra parte, una encuesta cumple con ciertos parámetros estadísticos, como por ejemplo el ya mencionado cálculo muestral, el cual permite saber a cuántas personas entrevistar, de qué características y en qué lugares para tener una muestra representativa de una población. De esta manera se puede garantizar que los datos obtenidos sean veraces y representativos, con un margen de error reducido.
“Cuando hablamos de una encuesta, esta tiene que cumplir con ciertos parámetros estadísticos, reglas estadísticas. Por eso tomamos la población que queremos investigar, hacemos un cálculo muestral. Dependiendo de las características que ésta tenga, si es estratificada o conglomerada, y definimos ese tamaño muestral, es decir, la cantidad de personas que son las adecuadas para que podamos decir que los resultados son extrapolables. Ya se lo considera probabilísticamente correcto, académicamente es más científico”, acota Sanjinés.
“Un censo es técnicamente una encuesta por enumeración completa, esto es muy importante, porque a diferencia de las encuestas tradicionales no tenemos un margen de error, que a veces puede ser muy grande”, expresa Jorge Veizaga, investigador del Centro de Estudios de Población (CEP) de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba (UMSS).
De acuerdo con el investigador, un censo se realiza sobre una población completa, por lo que es universal y sus datos son absolutos, casi sin margen de error. Por otra parte, los censos recogen diferentes tipos de datos, mientras que las encuestas suelen ser más limitadas.
Asimismo, gracias a la confiabilidad de los censos, la información recabada puede ser después utilizada para tomar acciones, políticas públicas, investigar o proyectar acciones para beneficio de toda la sociedad.
“El censo es muy útil por esta característica de universalidad, es muy útil en diversos campos, para toda la sociedad. Nos ofrece información clave sobre temas prioritarios que permiten organizarnos mejor como sociedad, diseñar políticas tomando en cuenta las necesidades e implementarlas procurando obtener los resultados propuestos”.
Sanjinés agrega que el censo nos dará una visión completa de toda la población del país, una fotografía del momento.
“Un censo nos va a dar una visión completa de toda la población, por eso un censo necesita más recursos, porque hay millones de personas que tenemos que atender. Se lo hace una vez cada cierto tiempo por las dificultades logísticas y materiales. Por eso en una boleta censal intentamos meter toda la información que vamos a recabar, porque es una vez cada 10 años. No vamos a tener acceso a esa información de la población, por eso es importante recabar toda la información posible”, puntualiza la académica.
“No es algo fácil, requiere bastantes recursos, esfuerzo y planificación, requiere un sistema estadístico nacional sólido, eficiente y consolidado. Se necesita que todos los sistemas puedan siempre tratar de priorizar y realizar los esfuerzos y explotar la información que se recabe. Los censos deberían realizarse cada 10 años, aunque a veces no se cumple”, expresa Veizaga.
A pesar de la utilidad de esta herramienta estadística, los expertos señalan que, al demandar tantos recursos, tanto materiales como económicos y logísticos, solo se puede realizar cada cierto tiempo y después de mucha planificación.
Por su parte, Diego Urioste, coordinador del Observatorio Nacional del Trabajo (ONT) señala que la principal diferencia entre estos tres métodos radica en su alcance y metodología.
“Un censo recopila datos de cada miembro de una población para proporcionar una imagen completa y detallada que represente directamente a la población en su conjunto. Los censos son de naturaleza integral y generalmente los realizan agencias gubernamentales para obtener información demográfica detallada para la planificación y el desarrollo de políticas. Debido a su gran tamaño, estas operaciones son costosas y se realizan con poca frecuencia”, indica.
Las encuestas, por otro lado, se centran en recopilar información de una muestra representativa de la población y no de todos los miembros.
“Este método puede proporcionar información más rápida y rentable sobre temas específicos en comparación con el censo. Las encuestas son flexibles y pueden ser realizadas por una variedad de organizaciones para investigar temas específicos como las preferencias de los consumidores o las actitudes políticas. Sin embargo, no cubre a toda la población, por lo que los resultados deben interpretarse con cautela, teniendo en cuenta el margen de error y la representatividad de la muestra”.
Los sondeos, por su parte, son aún más rápidos y de menor escala que las encuestas y a menudo se utilizan para capturar opiniones o actitudes instantáneas sobre temas específicos.
“Aunque el término «sondeo» a veces se usa indistintamente con «encuesta», los sondeos suelen caracterizarse por su simplicidad y rapidez de implementación, siendo comunes en medios de comunicación y estudios de opinión pública para captar tendencias o reacciones inmediatas”, apunta el experto.
Utilidad
Urioste indica que el censo sirve como una herramienta importante para la planificación nacional y el desarrollo de políticas, proporcionando datos importantes sobre la estructura de la población y las necesidades generales de la población. Su amplitud permite a los gobiernos tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos, la construcción de infraestructura y el diseño de programas sociales.
Las encuestas, por otro lado, son muy versátiles y se suelen utilizar en estudios de mercado, investigaciones sociológicas, encuestas de opinión pública, etc. Los investigadores y las empresas lo utilizan para recopilar datos sobre actitudes, comportamientos y características específicas de las poblaciones, y sirve como base para todo, desde estrategias de marketing hasta análisis políticos.
Por último, los sondeos pueden ayudar a obtener rápidamente una visión general de las opiniones y actitudes del público sobre temas actuales. “Se trata de herramientas valiosas para los medios, las campañas políticas y el análisis rápido del mercado. Estos le permiten responder rápidamente a eventos actuales o evaluar la opinión pública sobre temas de interés inmediato”.
Información y política pública
El director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, indica que los datos del Censo podrán ser utilizados por el Ministerio de Economía y por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para la distribución de la coparticipación tributaria y los escaños, respectivamente.
“El INE entrega los resultados oficiales del censo y, a partir de esos resultados oficiales, los organismos competentes, como el Ministerio de Economía y el Tribunal Supremo Electoral (TSE), realizan la coparticipación tributaria, la redistribución de escaños, respectivamente, entre otras medidas más, cuyos marcos normativos y específicos son distintos a los del INE”, explica.
Arandia agrega que los resultados preliminares del censo serán entregados el 30 de agosto de 2024.
“Vamos a cumplir a cabalidad lo que dice la ley, de entregar los resultados oficiales de población el 30 de agosto de 2024 (…). El Censo es una operación de estadística pura, que requiere el manejo estricto y cabal de todos los datos, para brindar datos oficiales, oportunos, transparentes y con calidad”, remarca.
¿Cómo será el operativo?
El 23 de marzo, el operativo censal iniciará a las 06.00, hora en la que los censistas voluntarios recibirán su material y comenzarán el recorrido de cada uno de sus segmentos.
Cada agente censal, en promedio, visitará 10 viviendas en el área urbana, durante esa jornada; en tanto, en el área rural o dispersa, cada censista visitará entre 30 a 35 viviendas, en un periodo de tres días.
El tiempo promedio de entrevista por persona es de 8 minutos con 45 segundos, es decir, cada agente censal realizará la entrevista durante 40 minutos, aproximadamente, en cada casa, considerando un promedio de 4,7 habitantes promedio por vivienda.
Arandia señala que, el día del operativo censal, los voluntarios censistas no ingresarán a los hogares y que las entrevistas se harán en las puertas de las viviendas, “por temas de seguridad y confiabilidad”. Además, los censistas tienen prohibido el ingreso a los domicilios.
El censo sirve como una herramienta importante para la planificación nacional y el desarrollo de políticas, proporcionando datos importantes sobre la estructura de la población y las necesidades generales de la población. Su amplitud permite a los gobiernos tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos, la construcción de infraestructura y el diseño de programas sociales.
Las encuestas, por otro lado, son muy versátiles y se suelen utilizar en estudios de mercado, investigaciones sociológicas, encuestas de opinión pública, etc. Los investigadores y las empresas lo utilizan para recopilar datos sobre actitudes, comportamientos y características específicas de las poblaciones, y sirve como base para todo, desde estrategias de marketing hasta análisis políticos.
Por último, las encuestas pueden ayudarle a obtener rápidamente una visión general de las opiniones y actitudes del público sobre temas actuales. Se trata de herramientas valiosas para los medios, las campañas políticas y el análisis rápido del mercado. Estos le permiten responder rápidamente a eventos actuales o evaluar la opinión pública sobre temas de interés inmediato.